domingo, 7 de octubre de 2012

Retomando el Desafío Democrático, hagamos de CEx el Caballo de Troya de la Ciudadanía Organizada


Le digo a mi amigo Enrique que estoy de acuerdo con lo que afirma, lo obvio no necesita de discursos ni de pruebas. Llegados a este punto de convencimiento es hora ya de ponernos a abordar la realidad. De lo que se trata no es de interpretar el mundo, sino de transformarlo. Las interpretaciones hemos de dejarlas, como la religión o las ideologías, en el ámbito de lo privado; pues las cuestiones metafísicas poco tienen que ver con las tareas que, como grupo, nos hacen confluir.

La ciudadanización de la democracia, la ciudadanización de la política, la ciudadanización de la economía requiere la apertura de procesos amplios de participación ciudadana como los que se diseñaron en el programa que se recoge en el libro El Desafío Democrático y que nuestro compañero Enrique redactó y dio forma. Procesos que se establecen a través de propuestas y medidas concretas de carácter práctico.

Cada día más y más personas toman como referente a Convergencia por Extremadura (CEx) por esa decidida apuesta que asumimos de ciudadanizar la política, la economía y la democracia. Hemos de sentirnos orgullosos, pues hemos diseñado un instrumento útil a la ciudadanía, un verdadero Caballo de Troya de la Ciudadanía Organizada, pero hemos de poner su estrategia en marcha, una estrategia adhocrática. Y la estrategia y utilidad de un Caballo de Troya ya se sabe la que es. Como bien dice nuestro amigo Enrique, lo obvio no necesita de discursos ni de pruebas; lo obvio solo requiere praxis para ser ejecutado.

No obstante la hoja de ruta, por si alguien aún no la conoce, está explícita en El Desafío Democrático, así como en los magníficos textos que recoge la web de Convergencia por Extremadura (CEx).-

El Desafío Democrático
Quienes somos
15 compromisos con la ciudadanía extremeña, por la construcción y constitución de un Poder Ciudadano.
CEx, su papel como MOVIMIENTO CIUDADANO. Octólogo del sentido común

Hemos de ponernos sin dilación a ella, a la hoja de ruta de la praxis, en todas y cada una de las localidades en las que tenemos presencia. Y ponernos a ella significa desarrollar contingencias que cambien comportamientos en las partitocracias serviles al sistema que padecemos, así como en el sistema mismo.

Como os decía en el artículo que titulaba "Colaboremos por el futuro de Plasencia", las organizaciones políticas, insumisas con las políticas de recortes de derechos ciudadanos, debemos de colaborar (con los ciudadanos y entre nosotras) diseñando programas y propuestas que pongan en un primer plano la recuperación de los derechos sociales que han sido arrebatados a la ciudadanía. Programas y propuestas que sean capaces de dar voz y alternativa a la creciente indignación ciudadana para con aquellas políticas que dañan flagrantemente sus intereses.

Como certeramente indica el analista político Jaime Miquel Andrada: “los electores no se dividen ya entre los que son de izquierdas y los que son de derechas, pues la dialéctica izquierda-derecha se quedó en el siglo XX; lo hacen ahora entre los que son sumisos a las políticas de la Unión Europea, que es quien tiene el mando, o insumisos a estas, y en consecuencia a los Gobiernos de turno que haya en España”.

Esta es la hora de la acción, de una acción decidida y adhocrática: Todos los miembros de una organización tienen autoridad para tomar decisiones y llevar a cabo acciones que afectan al futuro de la organización.

La hoja de ruta ha de estar ya memorizada, no hay tiempo que dedicar a desojar margaritas ni a ejercer tutelajes propios de los modelos partitocráticos fracasados del siglo XX, hay que construir la cesta con los materiales que tenemos a nuestra disposición; hay que conducir al Caballo de Troya de la Ciudadanía Organizada hacia su objetivo. Ese es nuestro ADN. Genéticamente es lo que somos. Ahora de lo que se trata es de ser operativos.

Estamos llamados pues a convivir y a ser efectivos, por lo tanto no queda otra que intentar coordinar esfuerzos y limar asperezas. De momento las opciones políticas que representan a la ciudadanía insumisa a las políticas de la Troika Comunitaria están divididas. Las mejor situadas en el escenario electoral no superan el 10% de los votos. Con esto vamos poco lejos. O somos capaces de conformar un referente capaz de representar a un 35 o 40% del electorado o todos nuestros esfuerzos serán inútiles.

Se trata, por tanto, de influir y fluir en y con algo, entendiéndolo e interactuando con ello, en lugar de pretender controlarlo y poseerlo. Nosotros no pretendemos "ejercer el poder" sino que los ciudadanos "sean el poder". De hecho, esta es la esencia del demos + kratos y, por ello mismo, el fundamento de Convergencia por Extremadura (CEx).

Javier Caso Iglesias | Analista Político y Activista Social.

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