En el texto de Carlos Marx y Federico Engels titulado LA IDEOLOGÍA ALEMANA se dice que toda clase que aspire a implantar su hegemonía tiene que empezar conquistando el poder político, para poder presentar su interés como el interés general, cosa a que en el primer momento se ve obligada.
Para ello, en la misma obra, llama a pasar de la competencia a la cooperación voluntaria de los individuos de esa clase social (también política), pues solo así nacerá un poder social, es decir, una fuerza de producción multiplicada, que supere y transcienda todo tipo de enajenación del ser humano; instituyendo individuos histórico-universales, empíricamente mundiales, en vez de individuos locales doblegados ante un poder ajeno y hostil que no dominan y que, por ello mismo, los sojuzga.
Por ello no me cansaré de repetir que si nuestro deseo es construir para esta tarea, o importar como dice Alberto Garzón, una Alternativa Galega de Esquerda (AGE) de ámbito estatal necesitamos una ANOVA del mismo perímetro; pues ni el "Bloque Común" que la IU hegemonizada por el PCE lleva pregonando desde los años 80 del siglo XX, ni la "Casa Común" que propugnara el PSOE en los años 90 del siglo XX; son herramientas válidas para abordar la realidad política y social de este nuevo siglo XXI en el que vivimos; pues ambos, el "Bloque Común" de la IU-PCE y "Casa Común" del PPSOE, como suele decir ese brillante analista electoral que es Jaime Miquel, no son otra cosa que la pugna por que la cremallera de nomenclaturas partitocráticas lleve en las candidaturas electorales más dientes de mi lado que de cualquier otro. En resumen, instrumentos ajenos y hostiles a la ciudadanía (por la falta de participación y transparencia del modelo de relación partitocrático en el que se sustentan) que terminarían, como ha ocurrido hasta ahora, contribuyendo a nuestro sojuzgamiento como clase social subalterna.
En el momento actual no necesitamos ni "Bloques Comunes" ni "Casas Comunes", sino CAUSAS COMUNES que nos unan. Un modelo de relación política y social similar al que expone Xosé Manuel Beiras en la entrevista realizada para Nueva Tribuna por Orencio Osuna (http://goo.gl/wslVI):
"La propuesta electoral que nosotros hicimos fue un programa muy escueto de dos docenas, más o menos, de ejes, de iniciativas, pero que recogían precisamente en Galicia las alternativas de los propios movimientos sociales, de las redes de los movimientos sociales que participaron en todos los procesos de encuentro y, por otra parte, de las reclamaciones y alternativas que fueron surgiendo de los movimientos inclusivos de los últimos tiempos como el 15M".
"AGE no nace pretendiendo ser una nueva organización política, un frente en el sentido sociopolítico sino como un acuerdo para la unidad de acción en una institución muy concreta que es la cámara de representantes gallega en el marco autonómico, pero que puede ser el punto de partida para su reformulación en otras convocatorias electorales, por ejemplo, las municipales".
En conclusión decir que hoy más que nunca opciones del tercer espacio progresista y ciudadano (Compromís, Anova, la Coalición MÉS, CHA, ICV, Primavera Andaluza, Equo, etc...) han de saber sumar juntas y ofrecer una alternativa creíble y solvente a nivel de Estado. Pues para construir una AGE de ámbito estatal necesitamos una ANOVA del mismo perímetro.
Por Javier Caso Iglesias | Analista Político y Activista Social