Por Javier Caso Iglesias | Analista Político
Muchas personas se preguntan el ¿por qué? se dan situaciones en la Junta de Extremadura como las que denuncia el sindicato STA-Ex (http://goo.gl/7wMsNT), esto es, situaciones en las cuales personas separadas del servicio, con sentencias firmes por prevaricación continuada e inhabilitadas para ocupar cargos y empleos públicos, se cuelan como trabajadores de la institución.
La razón es muy sencilla y se explica por la inercia y dejadez de los altos cargos de segundo nivel, los que verdaderamente gestionan la institución regional, de las funciones que tienen encomendadas.
Al comienzo de la anterior legislatura trasladaba, junto a otras personas, al anterior Presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que tenía que hacer limpia de todos esos altos cargos de segundo nivel, cargos de libre designación, o sea, elegidos a dedo, que había heredado del "Ibarrismo"; y que de nos ser así iba a llegar políticamente poco lejos. La realidad nos dio la razón.
Al comienzo de esta legislatura, el actual Presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, se comprometía a reducir un 50% el número de altos cargos; indicando que en la segunda mitad de su legislatura le tocaría el turno a los del segundo nivel (Jefes de Servicio y asimilados).
A día de hoy nos encontramos que las Consejerías peor gestionadas del Gobierno de Extremadura son aquellas en las que los altos cargos de segundo nivel (Jefes de Servicio y asimilados), cargos de libre designación, o sea, elegidos a dedo y que han sido también heredados por José Antonio Monago de la etapa "Ibarrista" siguen en sus puestos que llevan perpetuando cuatrienio tras cuatrienio electoral sin que nadie les mueva la silla desde decenios y decenios.
Guillermo Fernandez Vara perdió las elecciones frente a José Antonio Monago por ser pusilánime y no ir más allá de ese "cambio sin cambio" que resultó un no cambiar nada. José Antonio Monago está perdiendo la batalla de la verdadera modernización de Extremadura por seguir cargando esa pesada mochila, ese lastre que suponen los altos cargos de segundo nivel de la etapa "Ibarrista" que aún no han sido renovados por personas más eficientes y comprometidas con Extremadura y no solo con la perpetuación de su propia mamandurria.
Por mi parte sugeriría a José Antonio Monago, así como a los partidos políticos representados en el Parlamento de Extremadura, que elaboren una Ley que limite a 8 años máximo el tiempo de permanencia en un cargo de libre designación. Es intolerable que haya personas que lleven toda su vida profesional aferradas a un cargo de libre designación y, además, sin demostrar capacidad alguna en su desempeño más que el cambiarse de chaqueta a tiempo.
Noticias relacionadas.-
STA-Ex pedirá al juez que dictó la sentencia número 266/2009 que se pronuncie sobre el funcionario inhabilitado
No hay comentarios:
Publicar un comentario