El paro y la pobreza crece mientras las grandes fortunas y patrimonios se incrementan. El papel del Tercer Espacio ante ello

Javier Caso Iglesias | Analista Político y Activista Social

El paro supera la cota de los 6,2 millones de personas y la tasa se va al 27'16%, el número de hogares con todos sus miembros  en paro alcanzó 1.906.100; el 22% de la población española está por debajo del umbral de riesgo de pobreza y la renta  disponible de los hogares ha descendido, en el último año, cerca del 10%.

Mientras tanto, los adinerados españoles son un 8,4% más ricos que hace un año. Desde que arrancó la crisis en el 2007 las 35  grandes empresas y bancos españoles, agrupados en el índice bursátil Ibex 35, han ganado 250.000 millones de euros.

En nuestro país, sólo cinco bancos se reparten el poder del crédito en España. Ya van más de 100.000 millones de euros en  recortes sociales y laborales que el estado ha puesto en una bandeja a la banca para ayudarla. Una banca cuyos beneficios  desde el 2007 son 99.234 millones de euros y que anuncia, a través de titulares de prensa, que sus beneficios se dispararán  en 2013 a más de 12.000 millones de euros. Las tres grandes eléctricas españolas, Iberdrola, Endesa y Gas Natural, también  nadan en ganancias, pues lograron un beneficio conjunto el año pasado de 6.315 millones de euros.

El número de ricos, con más de un millón de dólares en activos financieros e inmobiliarios, se ha visto incrementado con la  crisis hasta los 137.000 en España. La mayor parte de este crecimiento puede atribuirse a individuos situados en el segmento  de uno a cinco millones de dólares.

Estos 137.000 millonarios españoles, lejos de haber visto mermadas sus fortunas y patrimonio durante la crisis, las han visto  aumentar, como prueban los patrimonios de sus sociedades de inversión, las llamadas 'sicav', que han crecido en algunos casos  hasta un 50%; consecuencia ello del favorable tratamiento fiscal del que gozan, ya que tributan al 1%, frente al 16% que  tributa un trabajador medio, o al 25% al que han de tributar las PYMEs generadoras del 90% del empleo existente en este país.

Por otra parte, el 72% del fraude fiscal de este país lo hacen las grandes empresas y las grandes fortunas; estas grandes  fortunas y corporaciones empresariales evadieron, el año pasado, unos 42.710 millones de euros en impuestos.

La moraleja de esta realidad es que el paro y la pobreza crece mientras las grandes fortunas y patrimonios se incrementan.

Ante ello no queda otra que organizarse para desplazar de las instituciones a los agentes políticos que han permitido este  saqueo perpetrado por los ricos a los bolsillos de los pobres. En España como en Grecia, las viejas partitocracias de la  agotada transición política ya no nos sirven. PP y PSOE son las dos caras de la misma moneda que han gestionado para los  mismos, para los de arriba; tampoco nos sirven las alternativas fraguadas en torno a los PC's cuya única función en la Europa  Occidental ha sido la de servir de tapón a las aspiraciones populares de emancipación no tutelada.

Como dejó escrito Bertolt Brecht, toda crisis se produce cuando lo viejo no acaba de morir y cuando lo nuevo no acaba de  nacer. Lo viejo, el PPSOE y sus muletillas legitimadoras (PC, UPyD, PNV, CiU,...) ya no nos sirven. Igual que en Grecia no sirven ni el ND-PASOK ni el KKE. O conformamos una Syriza, un Tercer Espacio superador de todo esto o la disyuntiva será, como indicaba  Rosa Luxemburgo, la barbarie.