Desde la ciudadanía, que es la que importa pues es la que vota, se percibe ahora, en la vieja izquierda tradicional, una desorientación total, están estancados y superados por el tiempo, sin saber bien cómo reaccionar; esto es, sin saber trascenderse ni reformularse.
La vieja izquierda tradicional no termina de darse cuenta que el camino es fundirse con la ciudadanía, ser ciudadanía. Como sigan siendo partitocracia con aspiraciones de autorepresentarse dejarán de ser un instrumento válido, les pasará como en Catalunya, que serán transcendidos por opciones como CUP.
¿Qué es realmente para el ciudadano de la calle la CUP? ¿Qué representa y cómo se la percibe?
La CUP es percibida como AGE o como Compromís, como lo nuevo; como aquello que está en lo que tiene que estar y que Xosé Manuel Beiras explica muy bien, esto es: "Incardinar todos los combates políticos, incluidos los electorales, en el horizonte de una necesaria ruptura democrática con el podrido régimen actual".
La ciudadanía percibe a la vieja izquierda tradicional como parte del sistema, como cómplice del podrido régimen actual. Por eso recela y rehuye de la misma.
Como decía recientemente, la única alternativa posible en estos momentos, si no queremos seguir ubicados en lo residual y testimonial como hasta ahora a nivel de Estado, es conformar un Frente Amplio Ciudadano y Popular; una Alternativa Ciudadana y Popular muy incluyente que conjugue el progresismo insumiso a las políticas neoliberales de la Troika Comunitaria, el federalismo y el ecologismo.
Un espacio a nivel estatal como el que representa Compromís en el País Valencià o Anova y AGE en Galicia. Un espacio al que hemos de convocar para constituir.
Para formar parte de este espacio plural, de esta alternativa abierta, pulsa sobre el siguiente enlace.-
http://goo.gl/Dq0tJ
También nos puedes encontrar en facebook.-
http://www.facebook.com/groups/390501511013593/
La vieja izquierda tradicional no termina de darse cuenta que el camino es fundirse con la ciudadanía, ser ciudadanía. Como sigan siendo partitocracia con aspiraciones de autorepresentarse dejarán de ser un instrumento válido, les pasará como en Catalunya, que serán transcendidos por opciones como CUP.
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La CUP es percibida como AGE o como Compromís, como lo nuevo; como aquello que está en lo que tiene que estar y que Xosé Manuel Beiras explica muy bien, esto es: "Incardinar todos los combates políticos, incluidos los electorales, en el horizonte de una necesaria ruptura democrática con el podrido régimen actual".
La ciudadanía percibe a la vieja izquierda tradicional como parte del sistema, como cómplice del podrido régimen actual. Por eso recela y rehuye de la misma.
Como decía recientemente, la única alternativa posible en estos momentos, si no queremos seguir ubicados en lo residual y testimonial como hasta ahora a nivel de Estado, es conformar un Frente Amplio Ciudadano y Popular; una Alternativa Ciudadana y Popular muy incluyente que conjugue el progresismo insumiso a las políticas neoliberales de la Troika Comunitaria, el federalismo y el ecologismo.
Un espacio a nivel estatal como el que representa Compromís en el País Valencià o Anova y AGE en Galicia. Un espacio al que hemos de convocar para constituir.
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