Soy de los que piensan que situarse, por parte de ICV-EUiA, en esa especie de tierra de nadie para quedar bien con todos ha sido un error; definir a la coalición como “punto de encuentro entre federalistas e independentistas” desorienta, y mucho, pues el voto federalista procedente del PSC no termina de confiar en ICV-EUiA y el voto independentista se va a otras opciones como ERC y CUP.
Las apuestas han de ser claras y los mensajes muy nítidos, en estos tiempos que corren las ambigüedades se pagan. ICV-EUiA ha de redefinir su espacio que debe de ser el del federalismo consecuente, federalismo puesto al servicio de los intereses de la ciudadanía, de las clases populares, medias y trabajadoras. Ahora, tanto ICV como EUiA, están desorientadas como opciones políticas, una (EUiA) anclada en el siglo XX y la otra (ICV) transformada en un partido de cuadros ubicados en lo políticamente correcto. La ciudadanía percibe a ICV-EUiA como una opción política fría, distante, con escasa cohesión y difíciles equilibrios. Los resultados en Catalunya deberían hacer reflexionar a ICV-EUiA, le falta claridad en su mensaje y coherencia; es muy ambiguo y no suscita entre la ciudadanía, por ejemplo, ese apasionamiento que despierta Xosé Manuel Beiras y Anova en Galicia.
Xosé Manuel Beiras, en la entrevista realizada por la revista SINPERMISO, ha sido muy claro en esto: "Incardinar todos los combates políticos, incluidos los electorales, en el horizonte de una necesaria ruptura democrática con el podrido régimen actual y que eso implica una estrategia a nivel de Estado, y actualmente también de la perversa UE, en la que los nacionalismos emancipadores gallego, euskaldún y catalán no pueden permitirse el lujo de practicar el aislacionismo".
El camino, si queremos llegar a representaciones superiores al 15% (menos lo hemos de entender como fracaso), es establecer una estrategia a nivel de Estado como propone Xosé Manuel Beiras; conformar algún espacio coordinador que sea capaz de hablar de lo común y orientar todos los combates políticos a nivel de Estado.
Para ello hay que abrir todas nuestras organizaciones políticas a más gente, sumar a toda la gente posible, a todas esas organizaciones que llaman a nuestra puerta; abrirse a toda la sociedad que lucha activamente contra las políticas de recortes. O es así o no será.
La única alternativa posible en estos momentos, si no queremos seguir siendo una fuerza residual y testimonial como hasta ahora a nivel de Estado, es conformar un Frente Amplio Ciudadano y Popular; un Frente Amplio Ciudadano y Popular muy incluyente que conjugue el progresismo insumiso a las políticas neoliberales de la Troika Comunitaria, el federalismo y el ecologismo.
Un espacio a nivel estatal como el que representa Compromís en el País Valencià o Anova y AGE en Galicia. Un espacio al que hemos de convocar para constituir.
-o-o-o- Espacio destinado a mensajes de interés -o-o-o-
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